Macartismo y la Caza de brujas
MACARTISMO Y LA CAZA DE BRUJAS
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En esta entrada retomo la sección de Paisaje de la Historia, con la que estudiamos acontecimientos reales y cómo han sido plasmados en la gran pantalla.
La idea de este pasaje me llegó leyendo la obra El crisol del dramaturgo Arthur Miller (del que ya os hablé en otra entrada), también conocida como Las brujas de Salem.
Al momento de leer la obra te das cuenta de que Miller defiende su postura contra los actos llevados a cabo por el Comité de Actividades Antiestadounidenses (HUAC), el cual llevó a cabo un extendido proceso de declaraciones, acusaciones infundadas, denuncias, interrogatorios, procesos irregulares y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas.
La obra del dramaturgo neoyorquino, estrenada en 1953, sirvió como un eficaz alegato en contra de la aparente «caza de brujas» que se estaba sucediendo, más en el mundo del cine que en otros ámbitos. La obra consigue estigmatizar la política de su tiempo; nos hace ver los peligros que el fanatismo conlleva, así como los actos irracionales que nos llevan a cometer. Actos que distan mucho de ser justos.

Tanto en la obra como en la realidad, el pueblo de Salem en Massachusetts vivió unos meses sumido en un ambiente de locura e histeria colectiva a raíz de unos su puestos casos de brujería, los cuales llevarían a la cárcel a más de 150 personas y 20 de estas fueron ejecutadas. Un ejemplo de cómo el miedo más el desconocimiento llevan al odio.
El protagonista de la obra, John Proctor, el cuál está basado en un personaje real que fue condenado a muerte junto con su mujer, parece ser el único de los habitantes de Salem que se da cuenta de la locura que ha producido el miedo en la región, e intenta hacer ver al resto que todo se está yendo demasiado lejos.
De la obra de teatro original se han realizado diferentes versiones cinematográficas, como la guionizada por el propio Miller en 1957 y la más moderna versión de 1996, protagonizada por Daniel Day Lewis y Winona Ryder; además de una versión para la televisión en el 2002
CONTEXTO HISTÓRICO
Al igual que en Salem durante 1692, la Guerra Fría llevó a un mundo polarizado, dominado por el miedo al otro. En este caso se vivía una guerra entre dos modos de entender el mundo: Comunismo vs Capitalismo; o lo que era lo mismo: La Unión Soviética contra los Estados Unidos de América.

La Segunda Guerra Mundial acababa de terminar, con lo que el enemigo común, el nazismo, desapareció. En ese momento, las dos grandes potencias que se habían visto obligadas a colaborar para eliminar a Hitler, se convirtieron en los dos estados más poderosos, con diferentes zonas de influencia, en las que el globo terráqueo quedó dividido en los países seguidores de una u otra potencia.
Esto derivó en conflictos desde el primer momento, como fue la Guerra civil griega (1946-1950), considerado el primer conflicto de la guerra fría.
Otros fueron la Guerra de Corea, la de Vietnam y un buen número de más guerras que llevaron a la muerte a demasiadas personas, mientras que en los dos países dominante se vivía en paz, cada uno con su modelo de vida en particular.

En los Estados Unidos empezó a aumentar el miedo hacia el comunismo y todo lo que tuviera que ver con él.
En 1947, la ley Taft-Hartley obliga a los representantes sindicales a demostrar que no son miembros del partido comunista y que reniegan de este tipo de ideas.
El ambiente inquisitivo crece para 1949, año en que la URSS desarrolla la bomba atómica y, con ello, aumenta la histeria en los Estados Unidos.
En el 50 el senador McCarthy se hace un hueco en la prensa y la televisión con su puesta en marcha de un proceso de depuración con el que se enciende el fervor anticomunista por todo el territorio estadounidense.
El Comité de Actividades Antiamericanas encuentra en el cine, en parte por la difusión que esta industria tiene, un lugar en el que intensificar su dureza y obligan a los estudios a crear listas negras que, de forma automática, envían a sus miembros al paro e, incluso, a la cárcel.

Los artistas no se quedaron de brazos cruzados ante semejante destrucción de sus derecho, muchos de ellos se negaron a declarar alegando que iba en contra de la propia Constitución; otros, que no habían sido acusados de forma directa, pero que eran considerados como «testigos inamistosos» crearon el Comité de la Primera Enmienda, que con más de 500 miembros, algunos muy populares (Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Katherine Hepburn…), denunciaron que lo que en teoría era una actividad para proteger al estado no era sino una sistemática destrucción de los derechos civiles.

La protesta más importante fue la que llevaron a cabo los «Diez de Hollywood«, miembros de la industria cinematográfica que se negaron a declarar sobre sus afiliaciones políticas, siendo citados por el Congreso, instalados automáticamente en la lista negra y condenados a penas de cárcel por desacato al Congreso.
Los «Diez de Hollywood», pasaron a la historia al ser un ejemplo de resistencia ante la injusticia de un gobierno cegado por la histeria y el miedo. Sus componentes:
-Alvah Bessie, guionista
-Herbert Biberman, guionista y director
-Lester Cole, guionista
–Edward Dmytryk, director
-Ring Lardner Jr., guionista
-John Howard Lawson, guionista
-Albert Maltz, guionista
-Samuel Ornitz, guionista
-Adrian Scott, productor y guionista
–Dalton Trumbo, novelista, guionista y director
PELÍCULAS SOBRE EL MACARTISMO Y LA CAZA DE BRUJAS
Tras el contexto histórico, pasamos a la selección de unos títulos con los que Hollywood quiso pedir perdón a sus artistas perseguidos y homenajearlos.
LA TAPADERA (1976)
Película en clave de humor que nos relata como en plena caza de brujas por parte del senador McCarthy, Howard Prince, un cajero de supermercado sin convicciones políticas, adopta la autoría de guiones de varios guionistas estadounidenses que se encontraban en las listas negras.
Sin duda, la película gana su atractivo por la presencia de Woody Allen, quien en esos años estaba viviendo uno de los mejores periodos de su carrera, así como no estar en el punto de mira por escándalos sexuales.
Candidata al Oscar a mejor guion original, fue la primera película de una de las grandes productoras clásicas, la Columbia Pictures, que denunció seriamente este asunto.
BUENAS NOCHES Y BUENA SUERTE (2005)

George Clooney se puso detrás de las cámaras para dirigir esta notable película con la que realizó su homenaje a las víctimas de la caza de brujas.
Narra el enfrentamiento, en defensa del periodismo independiente, que mantuvo el periodista y presentador de la CBS, Edward Murrow, junto con su productor Fred Firendly (con el que Clooney también se pone delante de la cámara) contra el senador McCarthy.
Los hechos tienen lugar en 1953 en los que el periodismo televisivo estaba aún naciendo. Gran parte de la acción se desarrolla en la sala de noticias de la cadena CBS, donde el presentador Murrow desafía las las tácticas utilizadas como descrédito por Joseph McCarthy durante su cruzada para acabar con presuntos elementos comunistas en el gobierno y en otros ámbitos como el cultural.
Murrow se juega su reputación y trabajo al defender a un joven que es despedido de las Fuerzas Aéreas, sólo por las ideas políticas e su hermana y por el mero hecho de que su padre esté subscrito a un periódico serbio.
Comienza así un efrentamiento contra el senador, que fue clave en el declive del Macartismo y puso en relieve la importancia de la televisión para la formación de la opinión crítica del público.
El filme, cuyo título deriva de la frase con la que el presentador Murrow despedía sus programas, obtuvo, en general buenas críticas y fue nominado a seis premios Oscars y a 4 Globos de Oro.
PUNTO DE MIRA (2000)
Se trata de una coproducción entre España y Reino Unido, centrada en la caza de brujas del senador McCarthy. Dirigida y escrita por Karl Francis, la película relata la carrera del director cinematográfico Herbert J. Biberman, quien fue inscrito en una de las listas negras, sobre todo por su trabajo «La sal de la tierra» (1954).
El filme comienza años atrás de que Biberman se convirtiera en uno de los diez de Hollywood; en 1937 su esposa, Gale Sondergaard gana el premio a la mejor actriz de reparto y a partir de ahí nos narra la trayectoria de este director hasta sus problemas por ser acusado de comunista y tener que comparecer ante el Congreso.
«La sal de la tierra» (1954) muestra la historia de una huelga de mineros en el estado de Nuevo Mexico. Además de los problemas que acarreó su argumento, la película se convirtió en un semidocumental en el que participaron personajes reales, por lo que no es de extrañar que la película llevara a la lista negra a varios trabajadores del equipo.

TRUMBO. LA LISTA NEGRA DE HOLLYWOOD (2015).

Una de las últimas aproximaciones a la caza de brujas vivida en Hollywood, que se centra en la figura del prestigioso guionista Dalton Trumbo. Este escritor estuvo detrás del guión de películas tan recordadas como «Vacaciones en Roma» (1953) y fue el encargado de adaptar el guión de «Espartaco» (1960).
Afiliado al Partido Comunista, Dalton Tumbo pasó de ser el guionista mejor pagado de Hollywood a no poder trabajar y tener que pasar una temporada en la cárcel, debido a sus ideas políticas.
Siguió trabando bajo seudónimo y para productoras de serie b; siempre mostrándose combativo frente a la postura anticomunista que tantos estragos le había causado tanto él como a sus compañeros de profesión.
La película nos muestra su particular modo de trabajo, así como la relación con su familia, quien también sufrió los problemas de la caza de brujas y del peculiar modo de ser de Trumbo.
También encontramos el atractivo de ver a estrellas del cine que tuvieron algo que ver con el escritor. Un John Wayne anticomunista y muy conservador, un serio Otto Preminger y un simpático y alegre Kirk Douglas.
Cuenta con la camaleónica interpretación de un Bryan Cranston en auge, que es capaz de transmitir buena parte de lo que Trumbo tuvo que sufrir al ser uno de los diez de Hollywood. Contó, en general, con buenas críticas y consiguió nominaciones a los premios más prestigiosos.
Estas han sido algunas de las películas que han ilustrado este aciago periodo para el cine estadounidense. Sin embargo, no todas las películas han venido a reivindicar la figura de estos artistas tratados con injusticia.

Ese es el caso de «La ley del silencio» (1954), con la que su director, Elia Kazan, realizó una apología de la delación.
El director había testificado ante el Comité de Actividades Antiamericanas en 1952 contra sus antiguos compañeros del Partido Comunista, delación con la que consiguió seguir adelante con su carrera , pero que sus compañeros no olvidaron.
La película narra la vida de Terry Malone, un ex boxeador que trabaja para un mafioso en los muelles del puerto de Nueva York. Cuando Terry conoce a u a Edie Doyle, hermana de una víctima de su jefe, se produce en él una profunda transformación moral que lo lleva a arrepentirse de su vida pasada. A través de Edie conoce al padre Barrie, quien le anima para que acuda a los tribunales y cuente todo lo que sabe.
La película fue un éxito, pues ganó ocho premios Oscars, entre ellos el de mejor película y mejor director para Kazan; así como el de mejor actor para un Marlon Brando en la cima de su carrera, que nos dejó una de las mejores interpretaciones masculinas de la historia.
La escena más famosa de la película se da en el asiento trasero de un coche, cuando el hermano de Terry Malone le pide que no testifique y este se niega, echándole en cara que por su culpa nunca tuvo una vida de provecho.
Espero que hayáis aprendido con esta entrada y que os haya servido a modo de ilustración de uno de los periodos más vergonzosos y tristes del cine estadounidense. Los efectos del miedo y el desconocimiento en la población pueden llevar a cometer actos que van en contra de todo lo racional y justo.
Ángel Cuesta
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