La Segunda República en el Cine
LA SEGUNDA REPÚBLICA EN EL CINE
Índice
Estudiar la Segunda República es acercarse a uno de los periodos más extraños, fascinantes y conflictivos de la historia de España. Con La Segunda República en el Cine he intentado poner en imágenes los acontecimientos que empezaron con las elecciones municipales del 12 Abril de 1931, y que terminaron con el alzamiento militar de Julio del 36 que dio comienzo a la Guerra Civil.
ANTECEDENTES A LA SEGUNDA REPÚBLICA
España no estaba acostumbrada a una república. Sólo una vez, durante el Sexenio Democrático, se había proclamado una república. Pero ésta fue convulsa y tuvo poderosos enemigos y problemas. Sólo duró un año, y hubo de esperar casi cincuenta años a que se retomara el experimento republicano.
LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA

En los primeros años del siglo XX, el sistema liberal parlamentario fue un fracaso y se colapsó. En 1923 Miguel Primo de Rivera protagonizó un golpe contra el gobierno provisional que apenas encontró oposición. De hecho, fue el mismo rey, Alfonso XII, quien le encargó formar gobierno, y le nombró presidente y único ministro. No sólo el rey. La opinion pública se mostró de forma amplia a favor, así como los bancos, los empresarios y la iglesia.
DIRECTORIO MILITAR (1923-1925)
Primo de Rivera proclamó el Estado de Guerra durante dos años y suspendió la constitución que más ha durado hasta la fecha, la de 1876. Se impuso el orden público a base de represión, al mismo tiempo que se prohibía partidos como el comunista y sindicatos como la CNT.
También se reformó la administración, la cual se llenó de militares. Digamos que el viejo caciquismo cambió de forma, y se perseguía a los críticos con el régimen. Por ejemplo, en Cataluña se eliminó la mancomunidad, algo que, a la larga, potenciaría el nacionalismo separatista.
LA CUESTIÓN MARROQUÍ
El tema de la guerra en Marruecos era el más impopular en España. El país había sido golpeado con dureza en el desastre de Annual (1921), que conmocionó a la opinión pública.
EL DESASTRE DE ANNUAL (1921)
El tema de la Guerra en Marruecos venía de lejos. Durante la Gran Guerra se mantuvieron ininterrumpidas las actividades coloniales en Marruecos, pero después, el gobierno, ante la amenaza que suponía Francia para la presencia Española, decidió completar la ocupación efectiva del territorio.
En un acto de desobediencia, el general Silvestre continuó su avance hacia el Riff para ocupar Alhucemas, y se adentro en un territorio hostil, lejos de provisiones. Abd-el-Krim, líder de la resistencia, encabezó unas tácticas de guerrillas que cercaron a los españoles en Annual. Más de 10,000 soldados españoles murieron en el conocido Desastre de Annual.

Tras el desastre se buscaron responsabilidades; para la historia ha quedado el expediente Picasso. Sin embargo, todo quedó parado cuando Primo de Rivera dio el golpe de estado.
DESEMBARCO DE ALHUCEMAS
Primo de Rivera quería terminar con el conflicto de forma negociada. Intentó pactar la paz y ofreció una amplia autonomía a Abd-el-Krim. Ésto no gustó a los militares que se encontraban en el protectorado, quienes habían ascendido rápido y protagonizarían el golpe del 36.
Pero los marroquíes atacaron a tropas españolas en el 24 mientras se retiraban y, además, avanzaron hacia la parte francesa. Así que el gobierno español y galo pactaron una ofensiva militar: el desembarco de Alhucemas. Éste fue todo un éxito, Abd-el-Krim fue derrotado, y se elevó la popularidad, ya alta, del dictador.
DIRECTORIO CIVIL (1925-1930)
Una vez finalizado el problema marroquí y habido establecido el orden público, el dictador sustituyó a los militares en el gobierno por políticos de derechas.
Y, aunque la política económica y social se benefició de la expansión económica de los 20, se produjo el fracaso de la institucionalización de la Dictadura. De hecho, se realizaron muchas obras públicas y se crearon monopolios estatales de la talla de Telefónica y CAMPSA; todo esto, eso sí, a base de emitir de forma constante deuda pública.

Ya en 1926 los apoyos a Primo de Rivera empezaron a desaparecer. Algo que se hizo patente dentro del mundo militar. En junio de ése mismo año se produjo una conspiración civil y un golpe de estado, conocido como la Sanjuanada, en el que estaban involucrados políticos y militares descontentos con el dictador y su gobierno.
Más famosa fue la oposición de los intelectuales y periodistas. Entre ellos se encontraban figuras de la talla de Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset, y Blasco Ibáñez.
También en 1926 se creó Alianza Republicana, la cual estaba integrada por partidos de izquierdas, entre los que se encontraban los líderes de la futura república: Alcalá-Zamora, Lerroux, Azaña… Además, los partidos republicanos nacionalistas y regionalistas ganaron mucha fuerza; lo que llevó a la creación de Esquerra Republicana de Catalunya en 1931.
La radicalización de la CNT, y la posterior oposición del PSOE a la dictadura fue la puntilla para Primo de Rivera. En enero de 1930, sin apoyos sólidos, presentó su dimisión.
EL FIN DE LA MONARQUÍA
Alfonso XIII quiso correr un tupido velo, y encargó formar gobierno al general Dámaso Berenguer para volver a la normalidad constitucional. Sin embargo, los españoles, sobre todo los urbanitas, no eran los mismos que antes de la dictadura. La sociedad había cambiado, y el caciquismo no podía controlar su voto. Además, la mayoría de partidos políticos, que habían estado desmantelados durante la dictadura, desconfiaban del monarca.
En agosto de 1930 se acordó el Pacto de San Sebastián por partidos republicanos y nacionalistas con el objetivo de declarar la república. Incluso se llegó a crear un comité revolucionario para dar dar un golpe de estado con apoyo civil. Un Pacto al que se unió en octubre el Partido Socialista.
Por si fuera poca la oposición a la monarquía, en el mismo 1930, un grupo de intelectuales fundaron la Agrupación al Servicio de la República. Ésta pretendía que los intelectuales del momento ayudaran a instaurar la república.

El comité revolucionario creado por el Pacto de San Sebastián estableció el 15 de diciembre como día de la insurrección. Sin embargo, fracasaron. No obstante, muchos partidos y políticos se negaron a participar en las elecciones legislativas de febrero de 1931, lo que llevó a Berenguer a dimitir. Le sustituyó otro militar, el almirante Aznar, quien convocó elecciones municipales para el 12 de abril.
Lo que decidieron republicanos y socialistas fue plantear las elecciones del 12 de abril como un referéndum a favor o en contra de la monarquía. Éstos ganaron en las ciudades y el 14 de abril se proclamó la Segunda República Española.
LA SEGUNDA REPÚBLICA (1931-1936)
Estudiaremos la Segunda República durante los años de paz. No obstante, fue una etapa marcada por grandes dificultades sociales y económicas.
El nuevo régimen llegó en un ambiente festivo. Para muchos la república era el símbolo de las reformas políticas y sociales que necesitaba el país.
Pero muy pronto la república se enfrentó a graves dificultades. La iglesia, parte de las clases medias católicas, industriales y financieros, así como las nuevas fuerzas de la derecha conservadora antirrepublicana, reaccionaron con hostilidad frente a las primeras reformas. Las organizaciones obreras de izquierdas rechazaron en diversos momentos la vía parlamentaria y optaron por la revolución, lo que dio lugar a graves alteraciones del orden público. La depresión económica internacional de los años treinta obstaculizó también la consolidación de la democracia.
Las reformas y los conflictos sociales dividieron profundamente la sociedad española de esos años. Pero ninguno de estos problemas abocaban necesariamente a una violenta guerra civil.
Teresa Grence (directoria de proyecto). Diversos autores. «Historia de España 2 Bachillerato». Santillana.
PRIMERAS REFORMAS
Niceto Alcalá Zamora fue el encargado de proclamar en Madrid la Segunda República el 14 de abril, y pidió al monarca Alfonso XIII que saliera de España. El comité revolucionario del Pacto de San Sebastián pasó a ser el gobierno provisional.
Éste gobierno provisional estaba formado por miembros de numerosos partidos afines a la república. Partidos que representaban a la burguesía, a las clases medias profesionales, y a los líderes obreros socialistas.
Aunque el objetivo nº1 del gobierno provisional era la convocatoria de Cortes Constituyentes, tuvo una fuerte actividad destinada a emprender reformas de carácter inmediato:
–Debate territorial. Se restauró la Generalitat como gobierno autónomo de Cataluña hasta la aprobación de un estatuto de autonomía.
–Situación Agraria. La situación de los campesinos y agricultores era mísera. El ministro de trabajo, Largo Caballero (PSOE) impulsó una serie de decretos para mejorar esta situación, aunque, a su vez, enfadaron a los propietarios de las tierras.
Se decretó el laboreo forzoso, que obligaba a los propietarios a tener cultivadas las tierras. También impusieron el decreto de términos municipales, que obligaba a contratar a trabajadores del mismo municipio. Se aprobó un seguro de accidentes de trabajo, la jornada de ocho horas, y se prohibió la expulsión de los pequeños arrendatarios de sus propias tierras.
–Reforma educativa. El objetivo era terminar con el analfabetismo e impulsar la enseñanza laica. Para ello se elaboraron decretos que disponían la creación de 7.000 escuelas, y la asignatura de religión perdería su carácter obligatorio.

La iglesia no tardó en denunciar estas políticas como un ataque a la religión.
–Reforma del ejército. La tarea del ministro de la Guerra, Azaña, no fue nada fácil. Pretendía crear un cuerpo moderno, eficaz, y sin tantos oficiales. Además de establecer la primacía del poder civil. Es decir, que los militares quedaban bajo las órdenes del gobierno elegido por el pueblo, y que no tenían que ser consultados antes de adoptar decisiones políticas.
Para alcanzar los objetivos se promovieron decretos que obligaban a los militares a jurar fidelidad a la república. Se promovieron los retiros, y se cerró la Academia General Militar de Zaragoza, dirigida entonces por Francisco Franco.
La Segunda República se ganó otro enemigo en el ejército, donde muchos de sus integrantes culparon al ministro de destruir el ejército.
–Orden público. La seguridad ciudadana fue un asunto delicado durante la Segunda República. Nunca se tomaron políticas firmes acerca de ello, y eso que se creó la Guardia de Asalto, quienes debían velar por la seguridad urbana. No obstante, la república también entregó, en momentos, el orden público al poder militar. Es decir, se valió de los mismos métodos represivos que la monarquía anterior.
REACCIONES ANTE LAS MEDIDAS
Los decretos provocaron el miedo de muchos españoles. El sector financiero sufrió, la bolsa cayó, los préstamos se redujeron, y muchos ciudadanos sacaron sus ahorros del banco.

Pero el mayor conflicto que tuvo el inicio de la Segunda República fue con la iglesia católica. El Vaticano dio órdenes de respetar al nuevo gobierno, pero muchos clérigos mostraron una actitud combatiente. De hecho, el 1 de mayo, el cardenal Segura publicó una pastoral en la que se ensalzaban las relaciones de la iglesia con la anterior monarquía. Ésto provocó un conflicto que llevó al incendio de numerosas iglesias, y otros edificios religiosos en algunas ciudades del país.
La segunda república había perdido la confianza de la población católica del país.
CONSTITUCIÓN DE 1931
El 28 de junio de 1931 tuvieron lugar las elecciones a Cortes Constituyentes. Antes se había hecho público un decreto que modificaba la ley electoral anterior, de 1907, para acabar con el caciquismo.
Republicanos y socialistas obtuvieron una mayoría enorme, cercana al 90% del parlamento. De todos los partidos representados, dos sobresalieron: El Partido Socialista y el Partido Republicano Radical. Más destacable es la presencia de tre mujeres diputadas, por primera vez. Ellas eran las republicanas Victoria Kent y Clara Campoamor (no eran del mismo partio), y la socialista Margarita Nelken.

La mala organización de los partidos de derechas y no republicanos les llevó a un resultado nefasto. Entre todos ellos se acercaban a 50 diputados (de 439).
Las Cortes aprobaron (9 de diciembre) la primera constitución republicana de la historia española. Ésta definía a España como una República democrática de trabajadores de roda clase. España se había convertido en una república democrática y laica.
La constitución de 1931 reconocía más derechos y libertades que las anteriores, además reconoció el divorcio, la educación primaria obligatoria; el matrimonio civil y, sobre todo, el derecho a voto de las mujeres.
Se estableció una división de poderes como nunca antes. Las Cortes, el congreso (sólo había una cámara), obtuvo un enorme control político sobre el gobierno, pudiendo destituir al presidente de la república. Y es que, había dos presidentes, algo como lo que sucede hoy en día en Alemania: el presidente de la república y el presidente del gobierno. El presidente de la república nombraba al presidente del gobierno y promulgaba las leyes, por lo que sus funciones se parecen, un poco, a las del rey actual.
DEBATES Y CONFLICTOS EN LAS CORTES CONSTITUYENTES
La constitución no se aprobó hasta el 9 de diciembre de 1931, pues antes se había tenido que superar numerosos debates de gran importancia.
El más conflictivo de todos fue el que giró entorno a la separación Estado-Iglesia. Éste originó dimisiones y terminó con la declaración de la libertad de culto y la desaparición de la financiación estatal de la Iglesia; así como la prohibición de la Iglesia a impartir enseñanza, etc.
La posición de la Iglesia quedó patente en los boletines eclesiásticos de la época:
Los principios y preceptos constitucionales en materia confesional no sólo no responden al mínimum de respeto a la libertad religiosa y de reconocimiento de los derechos esenciales de la Iglesia que hacían esperar el propio interés u dignidad del Estado, sino que, inspirado por un criterio sectario, representan una verdadera oposición agresiva, aun a aquellas mínimas exigencias (…)
)Más radicalmente todavía e ha cometido el grande y funesto error de excluir a la Iglesia de la vida pública y activa de la nación, de las leyes , de la educación, de la juventud, de la misma sociedad doméstica, con grave menosprecio de sus derechos sagrado y de la conciencia cristiana del país, así como en daño manifiesto de la elevación espiritual de las costumbres y de las instituciones públicas (…)
Boletín Eclesiástico de Tarragona del 31 de diciembre de 1931.
Otros debates tensos fueron el del sufragio femenino, que veremos en el apartado de películas, y el de la organización territorial del Estado. Éste último estaba marcado por el deseo de la Generalitat de Cataluña de redactar y aprobar el Estatuto de Nuria el cual chocaba con la futura constitución, en verano del 31.
La Constitución de 1931 permitió la organización de provincias en regiones autónomas (con la aprobación del congreso), pero prohibía la federación de regiones.
EL BIENIO REFORMISTA (1931-1933)
Aprobada la constitución, Niceto Alcalá Zamora fue elegido como el presidente de la república, y mantuvo las cortes hasta la aprobación de algunas leyes fundamentales.
Alcalá Zamora encargó el gobierno a Azaña, quien por entonces era ministro de Guerra.
CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL

La Segunda República comenzó en un momento nefasto. La crisis económica mundial iniciada en 1929 no parecía mejorar, y sus efectos no tardaron en llegar a España.
Si bien los efectos negativos de la crisis fueron menores que en países de su entorno, el comercio exterior se vino abajo, y las reformas aprobadas por el nuevo régimen dispararon el gasto.
La crisis económica puso entre las cuerdas la puesta en marcha de las reformas del bienio reformista. Además, la conflictividad social, producida por la crisis, generó importantes problemas en el bienestar social.
LAS REFORMAS DEL BIENIO REFORMISTA
La política de reformas del bienio reformista concernió a casi todos los ámbitos de la sociedad. Éstas son las más importantes
Política religiosa

El goierno de Azaña quiso reducir la influencia de la Iglesia sobre la sociedad. Para ello elaboró leyes que seguían lo marcado en la consitución, como la del Divorcio (1932); y la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas (1933). Ésta última implicaba el cierre de colegios religiosos.
Reforma educativo y políticas culturales
Se pretendía conseguir, como derecho, una educación laica gratuita. Para ello debían de crear 27,000 escuelas primarias, y contratar a numerosos maestros.
No lo consiguieron en su totalidad, pero se construyeron unas 13,000 escuelas , se duplicaron los institutos de bachillerato, y el número de maestros ascendió de 36,000 a 51,000. El presupuesto del Estado para la educación pasó del 5,5% al 7%. Se considera a éstas reformas en educación como una de los mayores logros de la Segunda República.
Las bibliotecas en las escuelas se multiplicaron, y se tomaron medidas para extender a cultura popular. Se crearon las misiones Pedagógicas para llevar ésta cultura a la zona rural. Misiones en las que participaron intelectuales de la talla de Antonio Machado y Pedro Salinas.
Reformas laborales
Largo Caballero, ministro de Trabajo por el PSOE, impulsó una serie de leyes que continuaban sus políticas en el gobierno provisional.
Una de estas leyes fue la de Jurados Mixtos. Ésta creaba organismos formados por patronos y obreros para realizar labores de arbitraje, y establecer condiciones de trabajo. Fue una ley muy mal recibida por las organizaciones patronales, pero no la única. La Ley de Contratos de Trabajo, por ejemplo, imponía que los contratos de trabajo se harían por escrito, y que debían tener una duración de dos años.

El objetivo de Largo Caballero era, sobre todo, mejorar la calidad de vida y condiciones de los obreros y jornaleros en el campo. Además de fortalecer al sindicato socialista, la UGT, y de establecer el socialismo en un futuro.
Reforma Agraria
La labor más grande del bienio reformista de la Segunda República fue la reforma agraria. Y es que en España, los problemas en el campo eran muchos y complejos.
La agricultura de España estaba atrasada. Sus técnicas estaban obsoleta, la productividad era baja; y en los grandes latifundios, de propietarios absentistas, los trabajadores rurales estaban sumidos en la miseria. Además, la crisis económica del 29 no hizo sino aumentar los problemas.
Es por ello que la reforma agraria era un asunto de vital importancia. Sobre todo en el tema de la propiedad y el reparto de ésta; algo que aumentó la oposición de la derecha al gobierno.
En septiembre de 1932 se aprobó la Ley de Bases de la Reforma Agraria. Impulsada por el ministro de Agricultura, Marcelino Domingo (PRRS), tenía como objetivos la modernización de las técnicas y la redistribución de la propiedad, acabando así con el latifundismo, por medio del asentamiento de campesinos en tierras expropiadas.
Debido a la Sanjurjada de 1932, la aprobación de la ley se aceleró y las tierras de la aristocracia fueron confiscadas sin indemnización para sus antiguos dueños. El Estado poseía ahora enormes extensiones de tierra que pondría a precios asequibles. La aplicación de la ley de bases de la Reforma Agraria correspondía al Instituto de Reforma Agraria (IRA), que contaba con un presupuesto inservible para la magnitud de la ley.
No es de extrañar que los resultados fueran limitados. De querer asentar a 60,000 campesinos, sólo 12,000 lo hicieron en dos años. Y no sólo la falta de presupuesto fue el motivo de su mal funcionamiento. Hay que sumarle el poco interés que tenían muchos políticos en ella, la oposición de los propietarios, su complejidad; y la incompetencia del ministro Marcelino Domingo.
Esta ineficacia de la ley sumó más frustración a los jornaleros, que pronto se organizaron en insurrecciones anarquistas.
Reforma territorial. Estatutos de autonomía
El tema de la organización territorial venía de lejos. El gobierno de la Segunda República denia crear una organización territorial que satisficiera las aspiraciones de las regiones más nacionalistas.
Cataluña. En junio de 1931, el 99% de los votantes catalanes aprobaron en plebiscito el Estatuto de Nuria. No obstante, el debate del mismo en las cortes se dilató hasta el siguiente verano (1932). El contenido federalista del mismo provocó la oposición del gobierno, quien recibió el apoyo de la derecha, el Partido Radical y ciertos socialistas.
Al final se aprobó gracias a dos factores. Uno fue al apoyo que recibió el estatuto por Manuel Azaña, presidente del gobierno. Y el otro, el intento de golpe de estado (Sanjurjada) de 1932, que multiplicó el apoyo al estatuto entre los republicanos.
Se aprobó, eso sí, con numerosos recortes.
País Vasco. La elaboración del estatuto vasco fue compleja. Había grandes diferencias entre la izquierda socialista y la derecha, el PNV y los carlistas. De hecho, el proyecto final no alcanzó la mitad del censo en Álava, y Navarra lo rechazó.
Hubo que esperar hasta 1936, durante la Guerra Civil, hasta que se aprobara el estatuto vasco.
Galicia. El trabajo del Partido Galleguista y de Alfonso Rodríguez Castelao fue clave para la presentación del proyecto de estatuto gallego. A pesar de que fue aprobado en plebiscito en junio de 1936, nunca se llegó a aprobarse debido a que Galicia cayó pronto en la zona sublevada.
Andalucía. En enero de 1933, Blas Infante impulsó un anteproyecto de estatuto, que no se llegó a aprobar en el congreso.
CONFLICTIVIDAD SOCIAL
Las reformas del bienio reformista tuvieron un fuerte impacto en la sociedad. Tanto, que la oposición al gobierno creció no sólo en la derecha.
ANARQUISTAS

Si bien, había un sector anarcosindicalista que abogaba por la negociación, la CNT (Confederación Nacional del Trabajo se mostró muy combativa, sobre todo el grupo de la FAI (Federación Anarquista Ibérica). No dudaron en generar acciones de desorden público con actos como el terrorismo, la insurrección y la huelga.
Las alteraciones del orden público por los anarquistas en los dos primeros años de la Segunda República llevaron a la creación de la Ley de Defensa de la República. Ésta autorizaba la suspensión de derechos constitucionales, lo que provocó conflictos con fallecidos. Los enfrentamientos entre anarquistas y miembros de la guardia civil se hicieron comunes.
El año 1932 fue el más agitado. Se sucedieron numerosas huelgas, ocupaciones de tierras e insurrecciones. De hecho, en enero de ese mismo año se dio un intento revolucionario, liderado por la CNT, en la cuenca minera del Alto Llobregat. Y, un año más tarde, en 1933, sucedieron los acontecimientos de Casas Viejas.
Los sucesos de Casas Viejas son recordados como uno de los hechos más funestos de la Segunda República. Ocurrieron entre el 10 y el 12 de enero (1933), en lo que se conoce como Revolución de enero de 1933. Organizada, en un principio, por la CNT, pretendía denunciar las condiciones de vida de los trabajadores mediante la agitación social. Creían que éstas producirían un contagio revolucionario que extendería la revolución por todo el país.
La Revolución del 33 fue poco seguida y efectiva y los guardias civiles detuvieron con rapidez a los agentes sindicales. A pesar de ello, la revolución se extendió en algunos puntos, sobre todo en Andalucía. En la provincia de Cádiz se dieron numerosos disturbios, así que el gobierno envió a una compañía de guardias de asalto que se desvió a Casas Viejas, debido a que allí había sido cortada de la línea de teléfono.
En Casas Viejas (Cádiz), campesinos de la CNT rodearon un cuartel de la guardia civil (10 y 11 de enero) y habían intercambiado disparos con los agentes. Cuando las fuerzas del orden llegaron a Casas Viejas se enfrentaron a los campesinos y, tras acabar con la insurrección, fusilaron a doce vecinos para «dar un escarmiento». 23 vecinos y 3 guardias civiles perdieron la vida en un suceso que conmocionó a la sociedad y marcó la caída del gobierno liderado por Azaña.
LA CAÍDA DEL BIENIO REFORMISTA
Además de los problemas y revueltas que se dieron durante su gobierno, el bienio reformista tuvo que hacer frente a una férrea oposición de la derecha. En agosto de 1932 se produjo el mencionado golpe de estado del general Sanjurjo. Si bien éste fue un fracaso, fue un anuncio de lo que estaban dispuestos a hacer algunos sectores contrarios al gobierno.

En febrero de 1933 se fundó la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA). Dirigida por José María Gil Robles, concentraba a distintos partidos de derechas. Atrajo desde un principio a la masas católicas, a los propietarios y los urbanitas contrarios a las reformas del bienio reformista.
No sólo la derecha se oponía al gobierno, sino que la misma CNT continuó con sus movilizaciones. Pero el golpe de gracia al gobierno de Azaña se lo dio el Partido Republicano Radical de Lerroux con su política de acoso. Ésta, unida a las discrepancias dentro del propio gobierno, precipitó la dimisión de Azaña y la convocatoria de elecciones para noviembre del 33.
EL BIENIO CENTRO-DERECHA (33-35)
Las elecciones de 1933 trajeron novedades. Una nueva ley electoral facilitaba las alianzas de partidos de cara a las elecciones, y las mujeres votaron por primera vez.

La campaña electoral estuvo marcada por el fuerte uso de la propaganda y la beligerancia política. en estas elecciones. Un dato curioso fue que Falange Española, partido creado un mes antes de las elecciones por José Antonio Primo de Rivera (hijo del anterior dictador), participó en las elecciones (sacó un escaño).
El resultado de las elecciones de 1933 dio un vuelco a lo acontecido dos años antes. La apuesta de la CEDA fue todo un éxito, así como la política de presión del Partido Republicano Radical. Por otra parte, la izquierda, que se había presentado sin coaliciones importantes sufrió una severa derrota. Sólo consiguió 94 escaños, lejos de los más de 200 de la derecha.
Los partidos protagonistas de la fundación la Segunda República veían ahora como los que cuestionaban el régimen republicano les ganaban en número.
GOBIERNOS DEL PARTIDO RADICAL
Alejandro Lerroux, líder del Partido Republicano Radical fue el siguiente presidente del gobierno. Éste necesitó del apoyo de la CEDA, que exigió reformas desde el minuto uno y terminaría entrando, tiempo después, en el gobierno.
Hubo muchas rectificaciones y modificaciones a las reformas del bienio anterior. Por ejemplo, el estado continuó con el pago de los sueldos de sacerdotes, y las grandes extensiones de tierras confiscadas a la aristocracia fueron devueltas. Incluso se indultó a los generales que habían participado en la Sanjurjada, el golpe del 32.

Estas medidas provocaron una crisis interna dentro del Partido Republicano Radical, que se dividió. Además, los conflictos sociales. Los propietarios de tierras incumplieron las reglas laborales y bajaron los sueldos a los trabajadores del campo.
Por otra parte, también hubo problemas relacionados con los estatutos de autonomía catalán y Vasco.
REVOLUCIÓN OCTUBRE 1934
Pero estos problemas fueron leves comparados con la revolución de octubre (1934). Ésta fue un movimiento huelguístico, insurreccional y revolucionario que provocó en Asturias una revolución social, y más de un millar de muertos.
El origen de la revolución se encuentra en el viraje del PSOE a unas ideas más revolucionarias. La UGT, liderada por el socialista Largo Cabllero, ratificó un programa revolucionario (enero 1934). En mayo de ese año se crea una alianza entre el PSOE y la UGT para implantar una república federal socialistas y luchar contra el fascismo, a la que la CNT no quiso unirse.
A principios de octubre (1934), la CEDA reclamó entrar en el gobierno. Como el Partido R. Radical necesitaba sus votos, tuvo que aceptar que se formara un nuevo gobierno con tres ministros de la CEDA. La entrada de la derecha fue vista por la izquierda como una amenaza a la Segunda República, y los socialistas la usaron como motivo para iniciar la revolución.
La revolució comenzó el 5 de octubre con huelgas generales en diversas ciudades. No obstante, las movilizaciones fracasaron. La policía y el ejército se mantuvieron fieles al gobierno, y el no contar con la CNT hizo más fácil el control de la revolución por parte del gobierno.

En Cataluña dio lugar a un acontecimiento histórico. La Generalitat entendió la entrada de la CEDA en el gobierno como una amenaza a su estatuto de autonomía, y el presidente de la misma,Lluís Companys, proclamó el Estado Catalán dentro de una República federal Española (6 de octubre), algo que iba en contra de la legalidad de la República.
Catalanes: Las fuerzas monarquizantes y fascistas que de un tiempo a esta parte pretenden traicionar a la República han logrado su objetivo y han asaltado el poder. Los partidos y los hombres que han hecho públicas manifestaciones contra las menguadas libertades de nuestra tierra, los núcleos políticos que predican constantemente el odio y la guerra a Cataluña, constituyen hoy el soporte de las actuales instituciones (…).
En esta hora solemne, en nombre del pueblo y del parlamento, el gobierno que presido asume todas las facultades del poder en Cataluña, proclama el Estado Catalán de la República Federal Española, y al establecer y fortificar la relación con los dirigentes de la protesta general contra el fascismo, les invita a establecer en Cataluña el gobierno provisional de la República, que hallará en nuestro pueblo catalán el más generoso impulso de fraternidad en el común anhelo de edificar una República Federal libre y magnífica.Manifiesto Lluís Companys. 6 de octubre de 1934. Extraído de «La revolución de 1934». fideus.com
Al poco se declaró el estado de Guerra y se encarceló a parte de los dirigentes de la Generalitat, incluido Companys. El ejército dominó la situación tras un breve conflicto con la Generalitat y algunos trabajadores en huelga. Murieron 40 personas.
Pero fue en Asturias donde hubo una verdadera revolución social. Aquí se se logró la alianza obrera entre la UGT, CNT y comunistas. Del 5 al 18 de octubre grupos de mineros armados tomaron posiciones en Avilés y Gijón, además de en las minas donde trabajaban. Tiempo después llegaron al centro de Oviedo.

El llamado Comité Regional de la Alianza Obrera empezó a controlar los servicios públicos y el transporte; y no dudaron en usar medidas de represión contra los «enemigos de la revolución social» con actos violentos contra los miembros de la Iglesia y algunos propietarios adinerados. De hecho, tal fue la intensidad revolucionaria de esos días, que en algunas zonas se impuso el comunismo libertario.
Tal fue la magnitud de la revolución que el gobierno tuvo que echar mano del ejército que estaba en Marruecos. Éste, junto a la Guardia Civil, fue el encargado de apagar la rebelión con una intensa represión. Ésta intervención militar supuso casi una guerra. La ciudad de Oviedo quedó muy dañada, y murieron más de un millar de insurrectos y unos 300 militares.
El historia Paul Preston recoge en su libro El holocausto español. Odio y exterminio en la Guerra Civil y después (2011) la atrocidades cometidas durante la represión del ejército. En uno de los pasajes narra el enfrentamiento que hubo entre el General López Ochoa, quien intentó evitar la enorme crueldad de las tropas africanas, con el teniente coronel de la Legión, Yagüe, quien no contuvo a sus tropas para evitar el terror.
Una noche, los legionarios se llevaron en una camioneta a veintisiete trabajadores, sacados de la cárcel de Sama. Sólo fusilaron a tres o cuatro porque, como resonaban los tiros en la montaña, pensaron que iban a salir guerrilleros de todos aquellos parajes y ellos correrían peligro. Entonces procedieron más cruelmente, decapitaron o ahorcaron a los presos, y les cortaron los pies, manos, orejas, lenguas, ¡hasta los órganos genitales!
A los pocos días, uno de mis oficiales, hombre de toda mi confianza, me comunicó que unos legionarios se paseaban luciendo orejas ensartadas en alambres, a manera de collar, que serían de las víctimas de Carbayín. Inmediatamente le mandé que detuviese y fusilase a aquellos legionarios, y él lo hizo así. Éste fue el motivo de mi altercado con Yagüe. Le ordené, además, que sacara a sus hombres de la cuenca minera y los concentrase en Oviedo, bajo mi vigilancia, y le hice responsable de cualquier crimen que pudiera ocurrir. Para juzgar a los rebeldes estaban los tribunales de justicia. También me llegaron las hazañas de los Regulares del tabor de Ceuta: violaciones, asesinatos, saqueos. Mandé fusilar a seis moros.
Tuve problemas, el Ministro de la Guerra me pidió explicaciones, muy exaltado: «¿Cómo se atreve usted a mandar fusilar a nadie sin la formación de un Consejo de Guerra?». Yo le contesté: «Los he sometido al mismo Consejo de Guerra al que ellos sometieron a sus víctimas»
Palabras del general López Ochoa al socialista Simeón Vidarte recogidas en Paul Preston (2011) El holocausto español. Odio y exterminio en la Guerra Civil y después. DEBATE
No terminó con la revolución la represión. Hubo millares de detenciones y torturas, además de varias condenas a muerte. La autonomía de Cataluña fue suspendida, al igual que otras leyes como la de Contratos de Cultivo.
LA CAÍDA DEL BIENIO RADICAL CEDISTA
La polémica sobre la represión continuó al año siguiente (1935). La CEDA quería castigar con dureza a los protagonistas de la revolución del 34, y exigió mayor presencia en el gobierno. Lerroux cedió y formó un gobierno con mayoría de ministros cedistas. Incluso el líder de la CEDA, Gil Robles, entró como ministro de guerra.

Lo que quedaba de las reformas del bienio reformista se empezaron a rectificar. El Partido R. Radical, muy debilitado, aceptaba casi todas las exigencias de la CEDA. Por ejemplo, se desarmaron las reformas sociales y laborales. Incluso se aprobó una nueva Reforma Agraria en el 35, que anuló la del 32. Dentro del ejército, Gil Robles cambió los mandos militares por otros contrarios a Azaña. Fue así como Franco llegó a ser jefe del Estado Mayor, y Mola el jefe del Estado en Marruecos.
También había planes para revisar la constitución del 31. No obstante, antes de hacerlo comenzó una crisis en el Partido R. Radical. Ésta se debía a dos escándalos: el de Straperlo, y el Asunto Nombela.
El escándalo Straperlo debe su nombre a los empresarios holandeses Strauss y Perel. Éstos trataron de introducir en casinos españoles una ruleta trucada mediante el soborno a miembros del Partido R. Radical.
(…) El estraperlo se instaló en el casino de San Sebastián, pero cuando apenas llevaba tres horas funcionando se presentó la policía y lo clausuró. Daniel Strauss consiguió otra autorización para trabajar en el casino de Formentor (Mallorca), donde tampoco se pudo explotar.
Ante estas dificultades, Strauss decidió recurrir de nuevo a sus amigos del Partido Radical. En abril de 1935, ante el fracaso de sus gestiones, escribió al propio Lerroux, dándole cuenta de su pretensión de usar el estraperlo en España, y le advirtió que una persona de su familia “y otras de su amistad” habían tratado con él con el fin de llevar a buen puerto la ruleta.
Por los viajes, las gestiones y las molestias pedía una indemnización de 85.000 pesetas, y si no le eran entregadas actuaría en consecuencia. La leyenda popular señala que Lerroux, sin leer la misiva, hizo con ella una pelota y la lanzó a la papelera.
El enceste le salió caro. El 19 de octubre los diarios publicaban una nota oficial: “Ha llegado oficialmente a poder del gobierno una denuncia suscrita por un extranjero cuya personalidad no consta de modo auténtico en España, en la que se formulan acusaciones contra determinadas personas por supuestas irregularidades cometidas con ocasión del ejercicio de funciones públicas. El Gobierno ha trasladado de oficio esta denuncia al fiscal, con el propósito de que se practique la más amplia y escrupulosa investigación”. (…)
Alejandro Lerroux siempre negó su implicación en la trama y culpó del aluvión de denuncias, rumores y sospechas a sus enemigos políticos, en especial a Manuel Azaña, a quien acusó de haberse reunido con Daniel Strauss en Suiza. Jurídicamente, el estraperlo no tuvo demasiadas consecuencias, pero fue la dinamita que hizo saltar en pedazos al Partido Radical y fulminó la carrera de su líder, Alejandro Lerroux.
Santiago Tarín (2019). «El escándalo del estraperlo». lavanguardia.com
El Asunto Nombela estalló poco después de que se resolviera el escándalo del estraperlo. Se refiere a un escándalo de malversación de fondos que fue denunciado por el inspector general de colonias Antonio Nombela. Según averiguó Noblea, un miembro del Partido R. Radical en el gobierno ordenó el pago de una indemnización a una compañía naviera, sin haber sido aprobada en consejo de ministro.
Pocos días después, estallaba el segundo escándalo. Lo planteó un probo funcionario, Antonio Nombela, inspector general de Colonias que denunció la intervención de algunos dirigentes radicales, especialmente el subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, Moreno Calvo, en la resolución fraudulenta de un expediente de indemnización a una naviera, la Compañía de África Occidental, propiedad del empresario catalán Antonio Tayá, por la pérdida de dos buques en la Guinea española. La negativa de Nombela a abonar la irregular indemnización, aprobada por el Gobierno el 12 de julio, le llevó a exponer el caso a los ministros Gil Robles y Lucia, pero ello ocasionó su cese, decidido por el Gabinete el día 26. Nombela dirigió entonces su denuncia a las Cortes donde, a finales de noviembre, se nombró una Comisión para estudiar el asunto.
El llamado «expediente Talla» afectaba esta vez directamente a Lerroux, que había intervenido como presidente del Gobierno. En el debate ante el Pleno, el líder radical fue incapaz de defenderse de las acusaciones de corrupción, aunque la votación de los diputados le exculpó. Aun así, el PRR quedó sumamente desprestigiado por este nuevo escándalo, mucho más importante que el del estraperlo, y entró en un proceso de disgregación.
Julio Gil Pecharromán. Los escándalos Radicales. artehistoria.com
La caída de Lerroux propiciaba la llegada de Gil Robles al poder. Sin embargo, Alcalá Zamora, el todavía presidente de la Segunda República, no quiso nombrarlo presidente. Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones, que se celebrarían el 16 de febrero de 1936.
ELECCIONES 1936. NACE EL FRENTE POPULAR
Las de febrero del 36 fueron las últimas elecciones que se convocaron en la Segunda República. La campaña electoral se planteó como una lucha entre dos bloques, la izquierda y la derecha.
Los partidos de izquierda formaron una gran alianza como hizo la CEDA con las derechas. Ésta se llamó el Frente Popular, y pretendía volver a las políticas reformistas del bienio reformista. Por otra parte, la derecha y el centro se presentaron desunidas. Sólo la CEDA consiguió formar pactos en provincias puntuales.
Los resultados de las elecciones fueron muy ajustados. El Frente Popular ganó por una diferencia de votos, que se tradujo en una mayoría de escaños. Una victoria mayoritaria en las ciudades, donde muchos se manifestaron con alegría para exigir la amnistía a los encarcelados por la revolución de 1934.
EL GOBIERNO DEL FRENTE POPULAR

Alcalá Zamora designó a Manuel Azaña como presidente de un gobierno formado sólo por ministros republicanos de izquierda. El regreso de Azaña a la presidencia significó una serie de medidas inmediatas como la amnistía a más de 30,000 presos políticos, entre los que se encontraba Lluís Companys. Se restableció la autonomía catalana, y se reanudó las reformas anuladas durante el anterior gobierno.
Los conflictos sociales no se hicieron esperar. Fuera de los centros urbanos, en el mundo rural, la reanudación de la Reforma Agraria del 32 llevó a la ocupación de latifundios sin permiso previo. Además, el conflicto entre la Iglesia y la Segunda República recobró protagonismo, y se produjeron numerosos altercados violentos entre grupos de extrema izquierda y derecha.
LA CAÍDA DE LA SEGUNDA REPÚBLICA
La crisis del segundo gobierno de Azaña comenzó justo al empezar. Establecidas las nuevas Cortes, destituyeron a Alcalá Zamora como presidente de la Segunda República. Alcalá Zamora había perdido la confianza de los partidos de derecha e izquierda, y fue sustituido por el entonces presidente del gobierno, Manuel Azaña.
Azaña, tras intentos fallidos de formar un gobierno de coalición entre socialistas y republicanos de izquierda, mandó formar gobierno a Santiago Casares Quiroga, quien lo formó únicamente con republicanos de izquierda.
No sólo la violencia y el desorden público amenazaban al gobierno. La crisis económica iba en aumento. La peseta perdía valor al tiempo que los precio aumentaban, la producción caía y el desempleo subía de forma alarmante. Además, muchos empresarios se mostraron enemigos del nuevo gobierno y cerraron empresas y evadieron capitales. Ante ésto, la respuesta de los sindicatos no se hizo esperar. A partir de mayo (1936) se convocaron numerosas huelgas multitudinarias y manifestaciones, muchas de ellas violentas.
Los grupos de izquierda no favorecieron al gobierno. Desde abril (1936) aumentaron las ocupaciones de tierras sin permiso y los ataques a las propiedades de la Iglesia. El gobierno de Casares Quiroga se ahogaba en el desorden social.

Los partidos políticos también se radicalizaron. En el PSOE se impuso la posición más radical de la UGT de Largo Caballero. La CEDA se desintegraba tras la derrota en las elecciones y muchos de sus seguidores se pasaron a la Falange. Los dos bloques, izquierda y derecha, parecían vivir en una pseudoguerra. De hecho, en las derechas autoritarias, dirigidas por José Calvo Sotelo (ministro con Primo de Rivera y durante el bienio radical), se impuso la idea de la subversión e insurrección.
El gobierno reaccionó ante la violencia desde la derecha con la detención de José Antonio Primo de Rivera. No obstante, los crímenes políticos y la violencia en las calles continuaron, tanto por la izquierda, como por la derecha.
CONSPIRACIÓN Y SUBLEVACIÓN MILITAR. EL FIN DE LA SEGUNDA REPÚBLICA
La acción del ejército fue esencial en la caída de la Segunda República. Los seguidores más radicales de los partidos de derecha no hubieran podido terminar con ella sin el apoyo de algunos generales.
La conspiración militar para acabar con la república nació entre conversaciones y reuniones entre militares de extrema derecha y Unión Militar Española, una asociación militar semiclandestina. Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero (1936) se comenzó con la planificación del golpe.
El gobierno sabía de los preparativos de la trama golpista, así que tomó medidas con los que creía sospechosos de participar en ella. Por ejemplo, a Franco lo destituyeron del Estado Mayor y lo trasladaron a Canarias, y a Mola, que estaba en Marruecos, lo trasladaron a Navarra.

Pero, como sabemos, la planificación del golpe siguió adelante. El mismo mes de marzo (1936) Mola se reunió en la capital con un grupo de generales para acordar un golpe militar que estaría al mando del general Sanjurjo (el del golpe militar del 32). El plan del general Mola consistiría a la sublevación simultánea de guarniciones en diferentes puntos del país, y tendría lugar a mediados de julio.
El 13 de julio (1936) un suceso aceleró el inicio del golpe y terminó por sumar a él a los indecisos, entre ellos a Franco. Se trata del asesinato del político de derecha José Calvo Sotelo, líder de las derechas autoritarias. Fue detenido de forma ilegal por una milicia de socialistas, y asesinado por un tiro en la cabeza. El disparo fue hecho por Luis Cuenca, quien era guardaespaldas del líder socialista Indalecio Prieto.
El 17 de julio comenzó la sublevación en Melilla y Marrucos, y un día después en el la península. Debido al fracaso de la sublevación en las grandes ciudades, el conflicto terminó por convertirse en una cruenta guerra civil.
PELÍCULAS SOBRE LA SEGUNDA REPÚBLICA
Es curioso que un periodo tan interesante, convulso e importante en la historia de España haya tenido tan poca repercusión en el séptimo arte. Por ejemplo, en la Wikipedia puedes encontrar 69 entradas de películas sobre la Guerra Civil, mientras que de la Segunda Película encuentras 6, y una la considero sobre la Guerra Civil. Es entendible que no se realizaran producciones sobre la Segunda República durante la dictadura franquista, pero, tras ellas, la mayoría de películas ambientadas en la República se situaban justo al final, para mostrar el golpe militar y la Guerra Civil.
Pero a la Wikipedia se le escapa títulos que los cinéfilos si recuerdan. Es el caso de Igor Barrenechea Marañón, quien realizó una tesis doctoral sobre La Segunda República en el cine de ficción. En ella, Igor Barrenechea clasifica las películas en 3 etapas:

-1ª Etapa. Memoria de la justificación del pronunciamiento militar. Ésta coincide con el cine realizado durante el franquismo. Las películas de ésta etapa muestran los mitos negativos de la Segunda República. Encontramos aquí filmes como Fortunato (1942), que muestra la dificultad para muchos españoles de encontrar trabajo durante los convulsos años de la Segunda República.
-2ª Etapa. Reconciliación. Son películas que tratan de recuperar el pasado como lección del presente. Igor Barrenechea destaca dos películas en ésta etapa: Retrato de familia (1976), y Mi hija Hildegart (1977).
Mi hija Hildegart (1977) se basa en la novela Aurora de sangre (1973) de Eduardo Guzmán. Ésta estaba basada en hechos reales. Narra la historia de Aurora Rodríguez, quien proyectó tener una hija y educarla para que fuese una libertadora y líder feminista. Un plan que salió a la perfección, pues su hija, Hildegart Rodríguez Carballeira, era un prodigio: sin ser mayor de edad habla seis idiomas, ha terminado dos carreras, publica libros y es un miembro destacado del Partido Socialista. No obstante, Hildegart ansiaba la libertad que nunca tuvo, y su madre, que temía la desviación de su hija de su cometido, la mató.
(…) El destino le sonrió y, según sus planes, alumbró allí a una niña el 9 de diciembre de 1914. Aurora ya tenía a su ‘muñeca de carne’ y desde ese mismo día inició su programación. (…)La pequeña resultó ser superdotada: antes de los dos años ya sabía leer. A los cuatro, mecanografiaba; a los diez, hablaba alemán, inglés y francés. Y a los 11 años, impartía conferencias sobre sexualidad, materia sobre la que le había instruido su madre, y cómo no, feminismo. Esta ideología la defendería desde las filas del socialismo, en el que ingresaría a los 14 años, pese a las reticencias de su progenitora. Gran activista, defensora del aborto y de la educación libre e independiente, de la pena de muerte y la eugenesia, finalmente abandonaría su militancia criticando el ‘socialenchufismo’ y se afiliaría a las huestes del Partido Federal.
Con 15 años, Hildegart ya es una figura de prestigio internacional como sexóloga y experta en filosofía. Prolífica, para entonces ha escrito o tiene en proyecto libros como La rebeldía sexual de la juventud, en el que anima a sus coetáneos a disfrutar de la sexualidad con higiene y responsabilidad, Sexo y amor, La limitación de la prole, o El problema sexual tratado por una mujer española, que alcanzará la desorbitante cifra de venta de 8.000 ejemplares durante la primera semana de su edición y solo en Madrid (reeditado en 1977).
Pero la jovencita empezó a dejar de serlo y su madre empezó a percibirlo. Cuando su muñequita de carne quiso dejar su casita para vivir solita, Aurora no pudo soportarlo.
Teresa Amiguet (2019). «La virgen roja es asesinada por su madre». lavarguardia.com
En ésta etapa también encontramos el filme La plaza del diamante (1982). Ésta adapta la novela homónima de Mercé Rodoreda (1962), una de las obras más destacadas de la literatura catalana del siglo XX.
-3ª Etapa. La memoria de la reparación, que busca una recreación de un idealismo republicano. En ésta se encuentran los filmes más populares acerca de la Segunda República. Sin embargo, hay que ser precavidos, pues como bien indica Barrenechea, hay películas con muchas incongruencias y muchos clichés sobre épocas pasadas. Tal es el caso de Pasiones Rotas (1998), y Visionarios (2001), que se convierten en películas llenas de estereotipos y clichés (buenos y malos, fascista y comunistas, etc.).
También encontramos en éste grupo dos películas notables en la historia del cine español: Belle Époque (1992) y La Lengua de las mariposas (1999).
BELLE EPOQUE (1992)
El «bucólico cuento» de Fernando Trueba, Rafael Azcona y J. Luís García Sánchez, se convirtió en el mayor éxito del cine español ese año. Bafta, Oscar y 9 Goyas para una película que, como muestra la crítica de Yago García para Cinemanía, reflejó como ninguna otra el clima de libertad que acompañó a la proclamación del nuevo régimen.
La película comienza en el invierno de 1930, cuando Fernando deserta del ejército y busca refugio en una casa en el campo. Allí es acogido por un pintor, donde es bien acogido un pintor republicano y progresista, que vive retirado del mundo con sus cuatro hijas. El chico se ve seducido por las cuatro hermanas y ésto provoca multitud de enredos, al no saber de cuál está enamorado.
El tono de la película recuerda a un cuento. Trueba quería lograr transmitir el estado de ánimo que supuso la libertad de los primeros tiempos de la Segunda República.
Una feliz conjunción de elementos excelentes: un guión bien construido, unos diálogos inusitadamente inventivos e intencionados, un grupo de intérpretes perfectos (…) una iluminación y una ambientación de primera categoría. Gracias a todos ellos esta historia del pasado resulta vivida presente, la celebración gozosa y melancólica a un tiempo de la -joie de vivre- de una España que pudo ser y no fue.José Luis Guarner: Diario La Vanguardia.
LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS (1999)
Frente a estas dos producciones se encuentra La lengua de las mariposas, que encarna, en su belleza poética, un proyecto democratizador de la sociedad española, roto por el fanatismo y el conservadurismo español. Marca el cuadro idealizado del sueño educativo republicano y la abrupta ruptura provocada por la guerra.
LAS MAESTRAS DE LA REPÚBLICA (2013)
Fuera de la ficción, y aún si entrar en el terreno televisivo, encontramos el documental Las maestras de la República (2013). Éste, a través de reconstrucciones e imágenes de archivo, muestra el papel de las maestras en la consecución de los derechos de la mujer y en la modernización de la educación pública española.
El documental recibió críticas irregulares, pero se hizo con el Goya a mejor documental (2013).
LA SEGUNDA REPÚBLICA EN LA TELEVISIÓN
Al igual que en el cine, la Segunda República no ha conseguido una atención relevante para las producciones televisivas. Aún así podemos encontrar series, películas para televisión y documentales.
CLARA CAMPOAMOR. LA MUJER OLVIDADA (2011)
Éste telefilm es el único que se ha centrado en la impulsora del sufragio femenino en España, y una de las primeras diputadas, Clara Campoamor. En él vemos la llegada de la política a las Cortes como diputada y sus luchas para conseguir el voto femenino, a pesar de la oposición de los miembros de su propio partido.
14 DE ABRIL, LA REPÚBLICA
14 de abril, la República (2011) es una serie de época, secuela de una anterior, que se sirve de la proclamación de la Segunda República para crear una historia de lucha de clases y amores imposibles. La serie acontece durante el bienio reformista (1931-33) hasta el triunfo de las derechas en el 34.
Podéis acceder a las serie a través de la web de Radio Televisión Española.
CASAS VIEJAS: EL GRITO DEL SUR (TV)
Falso documental dirigido por el gran Basilio Martín Patino, que recrea los hechos acaecidos en Casas viejas en enero del 33. El director director usa fragmentos de falsas películas recuperadas para narrar la represión acontecida, así como testimonios de familiares. Historiadores exponen los datos, al tiempo que algunos vecinos hablan de sus antepasados y comentan algunas fotos de ellos y del suceso.
REFLEXIONES FINALES
La Segunda República es uno de los momentos más interesantes de toda la historia de la nación española. Unos años llenos de ilusión y victorias sociales, pero también de violencia, venganzas, crisis y desorden. Una etapa silenciada y vilipendiada por el régimen, que no fue tan buena ni tan mala como otros piensan.
El cine ha tratado de mostrar los conflictos sociales de ésta época, pero siempre como una antesala de la Guerra Civil. La Segunda República no ha conseguido la entidad propia en el cine. Su escasa duración, y la tendencia a realizar filmes estereotipados, que enfrentan a dos Españas, ha permitido la creación de un imaginario cargado de mitificaciones.
Es por ello que el estudio de la historia de la Segunda República es esencial. Permitirá desmitificar el periódo republicana y reflejarlo en el cine con una veracidad y frecuencia que le permitan ganar una entidad propia, y tener un espacio reconocible dentro de la filmografía española.
Ángel Cuesta Bascón
Marzo 2020
Para más cine relacionado con la historia de España podéis visitar la entrada sobre la Transición, el Destape, y de películas sobre la mujer en el franquismo. También tenéis disponible entradas sobre la Guerra de la Independencia Española y magnicidios españoles.
BIBLIOGRAFÍA
- Teresa Grence (directoria de proyecto). Diversos autores. «Historia de España 2 Bachillerato». Santillana.
- Boletín Eclesiástico de Tarragona del 31 de diciembre de 1931.
- Manifiesto Lluís Companys. 6 de octubre de 1934. Extraído de «La revolución de 1934». fideus.com
- Paul Preston (2011) El holocausto español. Odio y exterminio en la Guerra Civil y después. DEBATE
- Santiago Tarín (2019). «El escándalo del estraperlo». lavanguardia.com
- Julio Gil Pecharromán. Los escándalos Radicales. artehistoria.com
- Igor Barrenechea Marañón (2018). «La Segunda República en el cine de ficción: Memoria, imagen e historia». Bulletin d’Histoire Contemporaine de l’Espagne [En ligne], 50.
- Teresa Amiguet (2019). «La virgen roja es asesinada por su madre». lavarguardia.com
- José Luis Guarner. «Crítica de Belle Epoque». La Vanguardia.
- Yago García (2011). «7 películas sobre la II República». cinemania.20minutos.es
- Anna Monjo (2011). «La CNT en la Segunda República». portaloca.com
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