EL Celuloide Oculto: La Homosexualidad en Hollywood.
HOMOSEXUALIDAD EN HOLLYWOOD
En la entrada de hoy viajaremos hasta los orígenes de Hollywood y recorreremos más de 80 años de industria, en busca de los cambios producidos en la representación del colectivo homosexual
Lo haremos a través de uno de los mejores documentales sobre el estereotipo de los gays y lesbianas en la industria cinematográfica americana, «The celluloid closet» o «El celuloide oculto» en la versión española.
INTRODUCCIÓN
Uno de los aspectos en los que el cine se muestra más instructivo, sobre todo si lo analizamos desde una perspectiva histórica, es el de los diversos sectores sociales y su representación en la gran pantalla.
El estudio de los estereotipos y los sectores marginales en la gran pantalla es una asignatura fascinante. De hecho, es una de las asignaturas de las que más interés levantaron en mí durante mis estudios.
Si nos paramos a reflexionar sobre el papel del cine a la hora de tratar ciertos estereotipos como las drogas, las mujeres, los inmigrantes o los homosexuales, nos surgirá las siguientes dudas: ¿El cine refleja de forma fiel la situación de estos grupos sociales? ¿Ayuda el cine a la hora de crear estereotipos como pueden ser la mafia y los grupos criminales? ¿Se crean en la sociedad y después los vemos en el cine o viceversa?. Sin duda son temas muy interesantes e instructivos

El tema de la homosexualidad y su tratamiento en Hollywood ha sido uno de los que más lavados de cara ha tenido. A pasado por épocas donde era motivo de comicidad, otras como sinónimo de enfermedad, y otras en las que no se permitía su representación en la gran pantalla.
A día de hoy sigue siendo un tema de interés. Seguro que muchos de vosotros recordáis el revuelo causado en el estreno, a imagen real, de «La bella y la bestia», por un personaje que parece ser uno de los primeros personajes, abiertamente, gays de la factoría Disney.

La polémica nos indica que todavía es un tema no resuelto, y que muchas veces se ve atacado por diversos sectores, que llevan a los realizadores a imponerse diversos grados de censura para no ver perjudicada su inversión y tabajo.
Poco a poco se van consiguiendo cambios y la figura del homosexual se empieza a imponer,en la gran pantalla, como realmente es.
Parece un proceso lento, y lo es, pero a continuación veremos cómo las cosas han cambiado mucho desde las primeras décadas de cine en la meca de la industria.
EL DOCUMENTAL
Dirigido por Rob Epstein y Jeffrey Friedman hace más de 20 años, se incluye en un género, cada vez más común tanto en documentales y películas, como lo es el «cine dentro de cine». Cómo la industria cinematográfica se ve a sí misma.
Sinopsis
Documental sobre la homosexualidad en el cine, dirigido por el experto documentalista Rob Epstein (poseedor de 2 Oscar) y Jeffrey Friedman (cineasta, productor y ayudante de montaje de, entre otras, «Toro Salvaje»). (FILMAFFINITY)
ANÁLISIS
En este aclamado documental (ganador del premio a la libertad de expresión en Sundance) asistimos a la representación de la homosexualidad en las películas de Hollywood, a través del paso de cien años de cine (1895-1995).
Recoge multitud de intervenciones de diversos personajes que trabajan o trabajaron en la industria, muchos de los cuales son homosexuales, como el guionista de “Philadelphia”; y, a través de estas, disecciona cronológicamente el tratamiento ,en la pantalla, del tema homosexual.
En los primeros años de industria en Hollywood sorprende la libertad que se veía al tratar la homosexualidad en las películas, aunque no dejaba de ser degradante al mostrar a estos como objeto de humor. Se podría decir que el primer personaje gay, creado por Hollywood, es el de la figura del “mariquita”. Este era un personaje en el que destacaba el estereotipo de la pluma, el amaneramiento y sensibilidad, por encima de otros.

Este primer personaje homosexual estereotipado, se nos muestra como un ser muy femenino, que muchas veces se viste de mujer y actúa como si fuera una. Es como si Hollywood quisiera que los espectadores nos sintamos más varoniles o más femeninas, mientras que el «mariquita» ocupaba el centro del espectro.
Sin embargo, es un estereotipo un tanto asexual, su sexualidad, en este caso la homosexualidad, sólo se conoce de forma subliminal, aunque todo el mundo lo sabía. Era la manera más «simpática», en esos tiempos, para mostrar a los homosexuales.
En «The Broadway melody» (1929) se nos muestra un personaje que encaja perfectamente en el estereotipo del mariquita. Es un diseñador de vestuario, y lo saco a colación porque es un oficio que se repite en muchos otros personajes parecidos. Son seres con un gusto por la moda y el diseño superior al de las mujeres. Lo podemos ver otras películas como «Myrt and Marge» (1934).

Los invitados del documental no se ponen de acuerdo respecto a la figura del mariquita en la gran pantalla. Para Arthur Laurents, escritor de «West side story» (1961), es una figura humillante para el colectivo homosexual. Para otros, es algo necesario por el hecho de que ,al menos, mostraba al colectivo en la pantalla. Estos defienden la idea de que más vale una representación negativa que ninguna.
En la película de 1932 «Call her savage«, se ven a dos hombres vestidos de camareras actuando de manera muy femenina, de forma exagerada para hacer gracia. Esto es un fenómeno curioso en estas películas de los 20’s y los 30’s. Cuando el hombre se viste de mujer, el público se ríe (pensemos en el guiño de Billy Wilder en «Con faldas y a lo loco» («Some like it hot», 1959). Cuando una mujer se viste de hombre, como Marlene Dietrich en Morocco (1930), nadie se ríe.

La escritora Susie Bright destaca que ,en la escena en la que Dietrich actúa vestida con traje masculino en «Morocco», la cámara centra al personaje de Marlene que parece estar seduciendo a una mujer.
En «La reina Cristina de Suecia» (1933), y a pesar de que Hollywood cambió la historia, todavía eran fáciles de reconocer la relación lesbiana del personaje de Greta Garbo con el personaje que hacía de ayudante, una mujer.
En el siguiente vídeo veremos como las películas de esta época gozaban de más libertad que las de las décadas de los 40 y 50.
Las películas se volvieron más lascivas en la década de los 20, por lo que reciben los ataques de la iglesia y otros sectores sociales, lo que derivaría en el conocido Código Hays que impedía tratar la homosexualidad en el cine. Los censores no se mostraron muy eficaces. En vez de eliminar a los personajes homosexuales, estos se hicieron más difíciles de encontrar y se mostraron desde otra perspectiva: la del villano (“la hija de Drácula”, “el halcón maltés” y” la soga”) en películas donde no se expone, de forma explícita, la homosexualidad de los personajes, en este caso villanos o antihéroes, pero sí se intuye dado a sus personalidades y gustos (la lectura sospechosa).
En la primera película de Alfred Hitchcock en América, «Rebecca» (1940), se intuye que la malvada criada de la mansión, estaba enamorada con Rebecca, dada su obsesión por todo lo relacionado con ella, incluida su ropa interior.

Así que en 20 años la homosexualidad pasó del estereotipo del mariquita al del villano. En la película de John Huston, «El Halcón maltés» (1941), el personaje interpretado por Peter Lorre se nos insinúa como gay incluso antes de verlo. Al protagonista, Humphrey Bogart, se le indica que hay un hombre fuera de su oficina que usa perfume de gardenia, y justo cuando entra se escucha una melodía femenina y oriental.
En la novela no hay censura, por lo que se dice de forma directa que el personaje es homosexual. La censura obligó a la película a hacerlo a base de insinuaciones.

En una de las grandes obras de Alfred Hitchcock , «La soga«, se deja intuir que los dos asesinos, Leopold y Loeb, son amantes. Todos los que participaron en la película sabían que eran gays, pero nadie hablaba del tema, era 1947.
El escritor Arthur Laurents apela a la ignorancia de los censores para explicar como estas películas pasaban la censura.
El documental hace un inciso y nos informa de cómo la censura era más laxa con historias lésbicas ,que sucedían al margen de la sociedad (como es el caso de una cárcel, lo que recuerda a la serie actual, «Orange is the new black«). Esto se puede comprobar en filmes como «Sin remisión» (1950).

En otras ocasiones no se entiende el por qué la censura levantó la mano, teniendo en cuenta lo clara de la relación homosexual. Sucede en películas como «Young Man with a Horn» (1950), donde se deja intuir, de forma clara, la infidelidad de Lauren Bacall al personaje que hace de su marido, Kirk Douglas, con una amiga.
Quizá el final trágico explique que la censura no entrara a cortar en la película. Era una manera de enseñarle a las mujeres dónde estaban sus límites, y cuales eran sus deberes como esposas.
Si ser gay era malo, parecerlo también lo sería, así que se saca a colación el tema de “enseñar a ser un hombre o mujer”. En la cinta de Minelli, «Té y simpatía» (1956), asistimos a una de esas curas de maneras afeminadas. Esto es algo que pudimos ver, cuarenta años después, en la cinta In & Out (Dentro o fuera) (1997), donde el personaje interpretado por Kevin Klein escucha una cinta sobre «Cómo ser un hombre».
Hollywood no refleja, sino que enseña.
Este tema de la homosexualidad, como bien expone una de las entrevistadas, se expresaba, como en la vida, de forma indirecta (el armario). Esto era la norma en los 50. Recordemos películas como «Rebelde sin causa» (1956), donde intuimos que el personaje de Sal Mimeo es gay, tanto por tener una foto de un hombre en la taquilla, como por la admiración que siente hacia el personaje que interpreta James Dean. Entre los dos se crea una relación más tierna de lo que nos quiere vender Hollywood.
Un ejemplo muy ilustrativo de reflejar esto, lo encontramos en uno de los clásicos más recordados de la historia cinematográfica. En la grandiosa «Ben Hur» de William Wyler, tanto el guionista, como el director y el propio actor que hacía de Mesala (Stephen Boyd), sabían que Mesala estaba enamorado de Ben Hur (Charlton Heston). Esto lo podéis ver en el siguiente vídeo.
Parece difícil, pero si tenemos en cuenta esta forma que tuvo Hollywood para esconder la homosexualidad, podemos destapar muchos elementos relacionados con esta, que se nos pasan por alto. Joan Crawford en «Johnny guitar» (1954) y su vestimenta de hombre y el encuentro de dos vaqueros ( Montgomery Clift y John Ireland) en «Río Rojo» (1948) son ejemplos más que notables a los ojos de cualquier espectador que preste un mínimo de atención.
Es un tema muy interesante en el que investigar cómo se ofrecían estas historias homosexuales, escondidas en el armario de Hollywood. ¿Habéis visto «Los caballeros las prefieren rubias» (1953)? Seguro que no os habrá pasado por alto lo gay que es la secuencia del número musical «Ain´t There Anyone Here for Love?». En el que ninguno de los hombres (que se ejercitan con poca ropa) hace caso al personaje de Jane Russel.
Esta forma de mostrar la homosexualidad de forma oculta creaba, a veces, situaciones patéticas, como se puede comprobar en la película «Confidencias de medianoche» (1959). En esta película, el actor Rock Hudson, que era gay, interpretaba a un heterosexual que se hacía pasar por un homosexual, para que le fuese más fácil iniciar una relación con una mujer.
Antes de que entremos en la década de los 60, hubo otras grandes películas que tivueron que eludir la palabra gay y llevar al guión por otros caminos. Uno de los ejemplos que más interesantes me han parecido es el del caso de «De repente, el último verano» (1959). En este drama sureño, escrito por el famoso Tenesse Williams, y protagonizado por Elizabeth Taylor, se nos habla de la muerte de un tal Sebastian en Europa. No se nos dice el motivo real, sólo que porque era diferente, pero se intuye de forma clara que es por el rechazo que provoca en los demás el hecho de que sea homosexual.

Si tenemos una buena cultura cinematográfica vemos como la muerte de Sebastian es muy parecida a la de Frankenstein en «La novia de Frankenstein» (1935), en la que su directos, James Whale, expresó el miedo y el ataque que le provocaba la sociedad por ser gay. Vivías como un monstruo, morías como tal.
En los años 60´s por fin se habla de forma más abierta de la homosexualidad (primero por films birtánicos como «Victim«), pero muestra a los gays y lesbianas como personas desagradables. Son personas con un gran complejo de culpa, que se sienten enfermas. En muchas películas estos personajes acaban suicidándose (como en la cinta “La calumnia”(The Children’s Hour )(1961), dirigida por William Wyler, o con un final trágico.
En la cinta de Wyler, nombrar la palabra lesbiana sigue siendo tabú, por lo que el personaje de la niña pequeña tiene que susurrar al oído de una mujer mayor la relación entre Aurey Hepburn y Shirley Maclaine. El personaje de esta última se siente culpable de ser homosexual y se acaba suicidándose.

Los narradores del documental hablan del cine de los sesenta como un ataque de odio hacia el colectivo homosexual, que era mostrado como sucio e inmoral (véase la cinta «El detective» (1968).
Los 70’s supusieron un punto de inflexión, pues los homosexuales empiezan a reflexionar sobre ellos mismos. Un ejemplo de esto fue la película “The boys in the band”(1970), primer film con personajes abiertamente homosexuales, que contiene un final no trágico producido en Hollywood, en las que se destaca el sentimiento de camaradería entre los personajes.
Estos reflexionaban sobre su propia vida y, por fin, ninguno de ellos moría.
La libertad que se iba ganando, gracias a la lucha por la libertad de los homosexuales, se vio reflejada en el cine de la época. Uno de los narradores expone cómo la primera película que celebraba la homosexualidad era «Cabaret» (1972), pues expresaba una vida sin carga sobre la homosexualidad.
La homosexualidad ganaba visibilidad, pero esto también conllevaba aspectos negativos- Uno de ellos era la represalia por parte de las tramas, que convirtieron a los personajes homosexuales en los malos de la película.
Esto lo expone el actor Tom Hanks cuando habla de «Vanishing point» o Punto límite: cero , en español, donde los personajes que hacen de atracadores son homosexuales y son derrotados por el héroe de la película (heterosexual y muy masculino), provocando el aplauso del público.
Esto ocurrió en multitud de películas de los 70’s y los 80’s donde los homosexuales acababan de nuevo mal. Esta vez no por su condición sexual, sino por ser los malos de la película. El guionista de «Philadelphia«,Ron Nysaner, opina que no sólo se aplaude la muerte de un villano, sino también la de un homosexual (como es el caso de la película «Una extraña pareja de polis» (1974).
Uno de los casos más oscuros se dio con la película «A la caza» (1980), en la que Al Pacino se internaba en el ambiente gay más sórdido de Nueva York, para dar caza a un asesino de homosexuales. Se reportaron ataques a homosexuales, y el colectivo comenzó a pedir, con manifestaciones y todo, la retirada de l,a película.

Antes de terminar con la implantación de la figura del homosexual más fiel a la realidad, a pesar de los estereotipos que sigue presentando el personaje de Tom Hanks en «Philadelphia», el documental recoge ciertas curiosidades, como que, a partir de los 80 y 90, las historias lésbicas eran mejor aceptadas por el público. No era lo mismo ver a dos actrices besándose, algo que excitaría a dos hombres heterosexuales, que a dos hombres, algo que les incomodaría ya que les haría imaginar que lo hacen.
A pesar de que en los noventa ya había películas que expresaban de forma abierta y real la homosexualidad, como la maravillosa «Happy Together» (1998) de Wong Kar Wai, la industria de Hollywood seguía siendo conservadora, y no se explica que historias con relaciones, claramente homosexuales, como las de «Tomates verdes fritos» (1991) y «Thelma y Louise» (1991) no se desarrollaran más.

A pesar de este conservadurismo, desde los 90’s Hollywood ha podido expresarse abiertamente, sin tener que esconder lo obvio. Muchos trabajadores de la industria del cine, ya sean actores, escritores, decoradores, etc. son homosexuales que han tenido que esconder su condición o expresarla de forma oculta, con referencias que conseguían eludir la censura.
Hemos comprobado como el colectivo homosexual ha quedado oculto bajo estereotipos falso, que no coinciden con la realidad, y cómo la industria cinematográfica les ha maltratado.
Espero que hayáis aprendido. Suscribiros si os ha gustado.
Ángel Cuesta Bascón
2017
Muy interesante, me encanta debatir sobre todo esto así que te digo varias cosas para que hablemos de ellas si quieres:
– Me parece curioso como al principio de hollywood había más problemas con los gays que con las lesbianas, yo creo que es precisamente por la masculinidad hegemónica. Como dices «Si ser gay era malo, parecerlo también lo sería».
– Lo único que te diría negativo de este buen artículo es que me parece un poco triste que digas esto: «Seguro que no os habrá pasado por alto lo gay que es la secuencia del número musical «Ain´t There Anyone Here for Love?»». Porque ¿qué es gay? No creo que haya algo que sea gay y otra cosa que no la sea.
– «a partir de los 80 y 90, las historias lésbicas eran mejor aceptadas por el público. No era lo mismo ver a dos actrices besándose, algo que excitaría a dos hombres heterosexuales, que a dos hombres, algo que les incomodaría ya que les haría imaginar que lo hacen.» ¿Puede ser que esto sea por los estereotipos hombre-mujer? Es decir, como has dicho en el artículo «Los estereotipos de género en el cine» y como todos sabemos, siempre se ha puesto al hombre por encima de la mujer en las sociedades patriarcales y eso hace que los hombres puedan poner a dos mujeres besándose para excitarse pero las mujeres no podamos hacer lo mismo ya que al ser inferiores para la sociedad no «mandamos». Véase también con la pornografía que está realizada mayoritariamente pensando en los hombres y su placer y no el de las mujeres.
– Es interesante porque de hecho creo que hay más representación gay que lésbica en el cine (no hablemos ya de la bisexualidad o otros tipos de sexualidades como la asexualidad que a penas tienen representación).
Por cierto me he dado cuenta que el cine parece mucho más poderoso que la literatura, habían libros con representaciones homosexuales que has comentado que no se censuraban pero las películas sí. ¿Será porque los libros solo ocurren en la imaginación y las películas son una representación más cerca de la realidad a nivel visual-sonoro?
Muchas gracias, Laura. Efectivamente, pienso igual que tú; el cine es un medio más directo y una labor colectiva. El cine está dirigido a enormes masas y era y es un instrumento propagandístico muy interesante.
Muchas Gracias Lau, voy a intentar responderte por orden.
– Es cierto que la representación de los hombres homosexuales al principio de Hollywood era mayor, mucho mayor, pero había, aunque mucho más sutil, fíjate en la mala de rebecca (1949), un personaje negativo que se repite en otros personajes lebianas como en Instinto básico, de los años 90. Quizá se deba a que los hombres eran mayoría en la industria, o quizás querían moldear un tipo de hombre.
-Realmente, digo lo mismo que el comentarista de El celuloide oculto, y es que el culto al cuerpo siempre ha sido parte del estereotipo homosexual.
– Pues en parte estoy seguro que es por lo que tú piensas. La mayoría de productores de cine eran y son hombres.
– Desde luego, la representación de la bisexualidad es casi inexistente en el cine norteamericano. Y sobre que haya más filmes de gays que lesbianas puede deberse a muchas razones, algunas de ellas que la mayoría de guionistas y productores eran hombres, puede que la mujer tenía que liberarse de otros estereotipos, o puede que su representación haya sido tan sutil que nos haya pasado de largo.
Muchas gracias.
–
Por lo que veo todo se resume a que mayoritariamente es una industria dominada por el hombre, homosexual o heterosexual. Suerte que cada vez estamos más avanzados y luchando por la igualdad social entre géneros real.
Te doy una idea para un post: hablar de la representación de las sexualidades y géneros en el cine. El otro día vi «The thing about Harry» y es la única película que he visto hasta ahora que haya hablado de la pansexualidad. «Sex Education» también plantea la bisexualidad, la pansexualidad y la asexualidad. «Billions» y «One Day at a time» tienen personajes de género no binario. Y «Merlí» tiene un personaje bisexual.
! Genial! Me las apunto, se podría hacer una entrada muy interesante al respecto. Y sí, la industria ha estado contratada por hombres y el respeto a las tradiciones como la familia tradicional que imponían un modelo de vida. Pero los tiempos cambian y también lo hace el cine 😁